Miles de sitios web están luchando discretamente contra el bloqueo de anuncios. El hecho de que no puedas verlo no significa que no esté sucediendo.

Las estimaciones anteriores habían reconocido que estos métodos subrepticios estaban en uso, pero en no más del 5 por ciento de los sitios grandes. Los datos sugieren que esto es mucho más común.

Hay formas para que los bloqueadores de anuncios jueguen al gato y al ratón: pueden cambiar su Javascript para engañar a los sistemas de bloqueo de anuncios, o incluso detectar material de cebo y se niegan a bloquearlo. Sin embargo, el descubrimiento sugiere que podría haber una creciente “carrera armamentista” en la que los sitios web dependientes de los anuncios y los bloqueadores de anuncios tratan continuamente de superarse mutuamente. Eso no es necesariamente algo malo: si bien podría privar a algunos sitios de los ingresos necesarios, también podría desalentar a otros a implementar anuncios molestos.