Los legisladores del Congreso están decididos a instando a Presidente Donald Trump y su administración a examinar de cerca la propuesta fusión de Sprint con T-Mobile debido a los lazos de la ex del gobierno chino, según un informe de de Bloomberg . Sprint no tiene vínculos directos a Beijing. Es que las telecomunicaciones de Estados Unidos es mayoría propiedad de SoftBank de Japón, que ha trabajado con China de telecomunicaciones Huawei gigante. Junto a compañeros de telecomunicaciones China ZTE, Huawei ha sido considerado una amenaza para la seguridad nacional por el gobierno de Estados Unidos, con agencias de inteligencia y el Departamento de defensa de la prohibición de los teléfonos de Huawei y el equipo de los militares y ZTE muy casi cerrado sobre una prohibición total del comercio.
“Reconociendo que estas empresas operan como filiales de empresas extranjeras — uno de los cuales mantiene desde hace tiempo estrechos lazos con entidades influenciadas por el estado chino — una investigación de seguridad nacional completo y robusto se requiere,” Lee envió una carta de proyecto para el Secretario del tesoro Steve Mnuchin, quien supervisa la revisión de la seguridad nacional de la oferta de Sprint y T-Mobile. El borrador, obtenido por Bloomberg, fue encerrado por los críticos del Congreso de la oferta y ahora está circulando la casa de los representantes.
Según los críticos, la relación entre SoftBank, que controlaría el 27 por ciento de la combinada T-Mobile y Sprint entidad y Huawei representa un riesgo para el desarrollo de la tecnología inalámbrica de última generación. “El Sprint, fusión de T-Mobile aumentaría riesgos de telecomunicaciones asociados con entidades extranjeras de terceros, incluyendo Huawei, siendo utilizada en el desarrollo de la infraestructura de 5G de Estados Unidos,” la carta llega a decir. Según la carta, SoftBank trabaja con Huawei para utilizar la tecnología de 5 G a robots de servicio de energía en Asia. Además, uno de los argumentos primarios T-Mobile y Sprint han hecho de la fusión es que acelerar la capacidad de Estados Unidos para desplegar redes de 5 G y competir mejor con las telecomunicaciones asiáticas.