Un conductor de Uber en Nueva York ha muerto como resultado del coronavirus, informa el New York Post.
Anil Subba fue un inmigrante nepalí de unos 40 años que vivió en Queens. Tuvo una esposa y tres hijos.
Según su primo, Subba recogió a un pasajero enfermo del aeropuerto JFK de Nueva York durante la primera semana de marzo. La experiencia lo asustó lo suficiente como para dejar de conducir para Uber, pero era demasiado tarde. Desarrolló los síntomas de COVID-19 y se registró en el hospital hace unas dos semanas.
Su condición empeoró y tuvo que ser conectado a un respirador. Dos días después, temprano el martes por la mañana, Subba murió.
“Estoy profundamente entristecida por esta noticia”, dijo el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, en un comunicado de correo electrónico. “Nuestros corazones se van a los seres queridos de Anil y a todos los que sufren durante este tiempo sin precedentes”.
La muerte de Subba ilustra la precaria situación de los conductores de Uber y Lyft. Sus trabajos implican el transporte de muchas personas todos los días, algunos de los cuales podrían ser portadores del coronavirus. Como contratistas independientes, no reciben días de enfermedad pagados ni cobertura de seguro médico.
Uber y Lyft han tomado algunas medidas para reducir la propagación del coronavirus y la amenaza para la salud de los conductores. Uber y Lyft han suspendido sus características de carpooling, Uber Pool y Lyft Line. Uber ofrece a los conductores hasta 14 días de asistencia financiera si son diagnosticados con COVID-19 o se ponen en cuarentena. Uber también dice que está trabajando para conseguir suministros de limpieza a los conductores para que puedan desinfectar regularmente sus vehículos. Sin embargo, la compañía admite que “los suministros son muy limitados”.
TIMOTHY B. LEE