El reloj inteligente en la muñeca podría algún día ser clave para contener la propagación de virus como el detrás de COVID-19. Stanford, Scripps Research y Fitbit han desvelado una iniciativa que, de tener éxito, utilizaría dispositivos portátiles para detectar los primeros signos de infección. Están desarrollando algoritmos que buscarían las frecuencias cardíacas y temperaturas elevadas que con frecuencia indican una respuesta del sistema inmunitario. Podrías recibir una advertencia en las primeras etapas de la enfermedad, incluso sin síntomas, y aislarte antes de infectar a nadie más.
El proyecto estudiará datos de cinco wearables diferentes, cada uno de los cuales tendrá su propio algoritmo. Fitbit está donando 1.000 relojes inteligentes al esfuerzo y promueve el conocimiento a sus usuarios, incluida la opción de participar. La rapidez con la que se termina la iniciativa dependerá del número de participantes, dijo Stanford.