Samsung dice que ha descubierto una aplicación de monitoreo de la presión arterial para un reloj inteligente, y la solución comenzará a enviar en el Galaxy Watch Active2, un reloj Tizen que se lanzó el año pasado. Samsung dice que la aplicación “ha sido despejada por el Ministerio de Seguridad Alimentaria y de Drogas (MFDS) de Corea del Sur, como un software como un dispositivo médico (SaMD), por lo que es una aplicación de control de la presión arterial clara, de venta libre y sin esposas.”
Los únicos sensores en la parte posterior de un Galaxy Watch Active2 son un sensor de frecuencia cardíaca de fotopletismografía (PPG) y un electrodo para electrocardiogramas, pero la compañía dice que es suficiente para obtener una clasificación de presión arterial. El truco es que primero tendrás que calibrar los sensores con un manguito de presión arterial real. El proceso de configuración le hace usar el reloj mientras toma una lectura de la presión arterial con un brazalete, luego entra en la lectura del manguito en el software de Samsung. A partir de ahí, el software supuestamente puede tomar más lecturas con sólo el hardware del reloj.
Los manguitos de presión arterial automatizados tradicionales se inflan para restringir el flujo sanguíneo en el brazo y, a medida que el manguito libera la presión, las pulsaciones arteriales se miden con un sensor de presión. Ya hay un reloj inteligente con una banda infladora que es básicamente un pequeño manguito de presión arterial, el Omron HeartGuide,pero el reloj de Samsung no funciona así. En su lugar, la compañía dice, “el dispositivo mide la presión arterial a través del análisis de ondas de pulso, que se rastrea con los sensores de monitoreo de frecuencia cardíaca. A continuación, el programa analiza la relación entre el valor de calibración y el cambio de presión arterial para determinar la presión arterial.” Es una lectura de la presión arterial impulsada por PPG.
En realidad hay un artículo completo de Nature sobre el tema de la medición de la presión arterial con un sensor PPG. La esencia de esto es que un sensor PPG mide el volumen sanguíneo y no la presión arterial, pero la correlación entre los dos significa que una vez que calibrar con una medición de la presión arterial real a un cierto volumen, se puede medir el cambio en el volumen y derivar una lectura de la presión arterial de eso. La desventaja de esta técnica es que, para una lectura precisa, Samsung dice que tendrás que recalibrar el reloj con otro brazalete que dice “al menos cada cuatro semanas”. La compañía también recomienda que tenga el reloj apretado en la muñeca, y no debe hablar o moverse mientras se está leyendo.
Suena como el caso de prueba para esto sucedió en 2018, cuando Samsung y UFCS lanzaron el proyecto de investigación“My BP Lab”. El proyecto utilizó el sensor PPG Galaxy S9 para medir la presión arterial, utilizando el mismo plan de calibración del manguito que el anuncio de reloj inteligente de hoy. En ese momento, ucSF dijo que el estudio le permitiría recopilar datos “de miles de usuarios en entornos del mundo real”.
La función requerirá la “Aplicación Samsung Health Monitor”, que Samsung dice que estará disponible en el tercer trimestre de este año.