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La compra de viviendas de lujo en la Costa Brava creció un 20% en el primer semestre, según Walter Haus

Begur, Calella de Palafrugell, Cadaqués, Calonge, Llafranc, Platja d’Aro, S’Agaró, Sant Feliu de Guíxols, Tamariu y Tossa de Mar se consolidan como los municipios más cotizados de la región, con precios que superan con frecuencia los 8.000 euros por metro cuadrado
El mercado inmobiliario de lujo en la Costa Brava vive uno de sus momentos más dinámicos de la última década. El litoral gerundense ha registrado un repunte del 20% en operaciones de compraventa de viviendas de alta gama durante el primer semestre del año, impulsado por la creciente demanda internacional y un contexto de escasez de producto prime. Son datos de la inmobiliaria de lujo Walter Haus.
Begur, Calella de Palafrugell, Cadaqués, Calonge, Llafranc, Platja d’Aro, S’Agaró, Sant Feliu de Guíxols, Tamariu o Tossa de Mar se consolidan como los municipios más cotizados de la región, con precios que superan con frecuencia los 8.000 euros por metro cuadrado en ubicaciones privilegiadas. El segmento más activo se sitúa entre 1 y 3 millones de euros por propiedad, aunque las casas más exclusivas pueden superar los 10 millones.
El comprador tipo es mayoritariamente catalán, aunque con un peso muy notable del perfil internacional en las operaciones de mayor envergadura, con especial protagonismo de franceses, suizos, alemanes y holandeses, que buscan residencias de segunda o tercera vivienda con acceso directo al mar, privacidad y alto valor paisajístico. Además, el acceso por AVE o avión a Girona y la proximidad al aeropuerto de Barcelona han convertido la Costa Brava en un enclave altamente competitivo frente a otros destinos mediterráneos como la Costa Azul (Francia), la Toscana (Italia) o el Algarve (Portugal).
"Estamos viendo cómo el comprador de lujo ha evolucionado: ya no solo busca una casa bien situada, sino un estilo de vida. La demanda se orienta hacia propiedades con vistas al mar, piscina, diseño contemporáneo, servicios de domótica y privacidad absoluta. Además, resulta evidente que España cuenta con un atractivo cultural y gastronómico, más allá de precios muy competitivos, que aumenta el interés de los europeos por el mercado inmobiliario de la Costa Brava, junto a Marbella, la zona más exclusiva del litoral español", explican desde la compañía.
La oferta de obra nueva sigue siendo muy limitada en la región, lo que está tensionando al alza los precios y acentuando el interés por fincas tradicionales y masías rehabilitadas. La escasez de suelo urbanizable y las restricciones normativas en zonas protegidas han elevado el valor de los pocos desarrollos disponibles. Esto ha generado una oportunidad para proyectos sostenibles y de arquitectura integrada en el entorno, altamente valorados por el público extranjero.